Como en tantas y tantas ocasiones hemos manifestado, y nunca nos cansaremos de hacerlo, es de vital importancia que los diagnósticos médicos se realicen debidamente, y esto significa a tiempo.
Una demora o bien un diagnostico erróneo, pueden ocasionar secuelas irreversibles para el paciente, e incluso la muerte, en función de la enfermedad o dolencias que éste tenga.
Por lo tanto, como pacientes, debemos responsabilizarnos y exigir a los sanitarios que nos atienden que realicen las pruebas oportunas y necesarias en función del estado del enfermo. Tenemos derecho a ser atendidos debidamente y nunca debemos conformarnos con una simple “opinión” del médico o de los sanitarios.
En este caso en particular, ocurrido en el Hospital General de Valencia en el año 2005, la sentencia considera que «es evidente que existió una demora en realizarse la valoración por un neurocirujano de la clínica que manifestaba la paciente».
De ahí la importancia de exigir una atención correcta, ya que las lesiones posteriores que sufrió la paciente «se hubieran podido superar se hubiera intervenido cuando comenzó a sentir los primeros síntomas».
Enlace sobre la sentencia del nuevo caso de Negligencia Médica ganado por Javier Bruna.