La noticia saltó hace dos días: La Diputación de Valencia lleva a la Fiscalía presuntas irregularidades del Hospital General.
Una auditoría interna ha permitido detectar irregularidades que han sido llevadas a la Fiscalía. La noticia nos habla de Adjudicaciones sin Concurso, Contrataciones de Personal al margen del procedimiento, Gastos sin justificar… La noticia no detalla importes ni cantidades, aunque la Consejera del Patronato asegura que los indicios de irregularidades descubiertas llegan a ser: “escandalosos y con numerosas actuaciones constitutivas de delito”
Los Hospitales son un Servicio Público
No un servicio para hacer ganar dinero a unos cuantos “responsables” de su gestión.
La pregunta es ¿Cómo sucede? ¿Cómo nadie se da cuenta?¿Cómo es que no existen, o no funcionan, mecanismos para que nadie se pueda llevar ni un alfiler de un Hospital Público? ¿Quién controla a los que controlan?
Después de un escándalo tan reciente como el del Hospital Provincial de Castellón (*), y sin tiempo apenas de digerirlo, nos encontramos con otro más, ahora en Valencia, lo que nos lleva a preguntarnos ¿Cuántos más habrá? ¿Cuánto dinero más se ha dilapidado o se está dilapidando en estos momentos?
La Honradez debería puntuar en el curriculum
No es de recibo que en una situación tan catastrófica como la que está viviendo la Sanidad, una Sanidad que ha empeorado con tantísimos recortes, que ha empeorado la salud de los pacientes y la calidad de vida de los mismos ya que se ha reducido la calidad asistencial, se han ampliado las listas de espera, se han reducido médicos y facultativos, una situación, en definitiva, tan crítica y que conlleva tantísimo sufrimiento tanto a los pacientes como a sus familiares y a honestos profesionales médicos, enfermeros, etc., no es de recibo, decimos, que los encargados de velar por una gestión ejemplar del Hospital, sean los que se lucren indebidamente…
Y control, mucho control
La selección de personas Honradas es importante, pero también es necesario poder establecer mecanismos que impidan que nadie, y sobre todo, nadie de los que tienen poder de decisión, pueda ser beneficiado por tomar una resolución.
(*) Puede Consultar el artículo del Hospital de Castellón pinchando AQUÍ