Los Sanitarios han sido galardonados con el Premio Princesa de Asturias a la Concordia 2020.
En concreto, se ha dirigido este premio a todos los profesionales de la sanidad, tanto médicos, como enfermeras, auxiliares, celadores, personal de limpieza, todos aquellos que de una forma u otra han atendido a los pacientes de COVID-19 durante esta crisis.
Este premio está pues especialmente dirigido a todos aquellos profesionales que han prestado su labor en los principales focos de lucha contra la enfermedad.
Concordia: Acuerdo o armonía entre personas o cosas
No deja de ser sorprendente que el premio a la Concordia haya suscitado tanta conformidad, tanta avenencia y consenso en lo justo y merecido del mismo.
Pero además, ha suscitado idéntica conformidad y opiniones de desapego al premio, al ser considerado por muchos, muchísimos profesionales como una “palmadita en la espalda” y continuar soportando las pésimas condiciones laborales en las que estos sanitarios desarrollan su labor.
Condiciones acrecentadas en este último tiempo con la Pandemia que se ha llevado (no lo olvidemos, por favor), por delante a más de 70 profesionales y ha contagiado a unos 51.000.
¿Cómo repartir el premio?
Mejorar las condiciones laborales, mejorar las condiciones de contratación, mejorar el acceso a los puestos de trabajo. CONTRATAR MÁS profesionales pues hacen falta… y podríamos concretar más y mejor las peticiones del sector, pero hay que tener claro que, por lo que ha pasado el personal sanitario estos últimos tiempos es y ha sido consecuencia de lo abandonados a su suerte que se encuentran en muchas ocasiones. En la crisis del COVID-19 también.
Por ello muchos profesionales se quejan, piden, solicitan menos premios y más Contratos, más medios, más dinero, más inversiones, MÁS PROFESIONALES.
¿Premio merecido?
Merecido por supuesto, ¡Faltaría más! La noble e infatigable actitud de los profesionales sanitarios al servicio de sus pacientes es un acto de entrega y humanidad incomparable.
Pero multitud de sanitarios ven además un acto de conveniencia y presunción, un acto político en el que se premia con una mano y con otra se despide, se recorta y se empobrece económica y mentalmente a ese sanitario que se ha desvivido estos meses por los demás.
Coronavirus COVID-19