Profesionales de la sanidad se manifestaron en Barcelona en protesta contra los recortes.
Un millar de trabajadores de la sanidad pública catalana se pusieron ayer la bata blanca, pero no para trabajar. Detrás de una pancarta que decía “si nos roban la sanidad nos cortan la vida”, médicos, enfermeras, camilleros y otros profesionales de la salud marcharon desde la plaza de Catalunya hasta la de Sant Jaume en protesta contra los recortes. La manifestación, organizada por la Plataforma por el Derecho a la Salud, terminó con la lectura de un texto en el que se reivindica “un servicio de salud público, de acceso universal, igual para todas las personas”. “En Cataluña la política de favorecer el sector privado en detrimento del sistema público es todavía más agresiva que en el resto de España”, denunció Joan Ramon Laporte, jefe del servicio de Farmacología del hospital de Vall d’Hebron. “Aquí la situación es peor, pues llevamos un año y medio más de recortes que en el resto del Estado», apostilló.
Colectivos de médicos del Maresme, el Baix Llobregat y el Vallès también participaron en la manifestación. Un grupo de trabajadores del hospital de Sant Pau, en Barcelona, explicó que ha comenzado una campaña para que los vecinos del centro cuelguen mensajes reivindicando el servicio pues “nos han retirado los carteles, silenciando nuestras reivindicaciones”, explicó Maria, una enfermera. En el Sant Pau, denunció, se han cerrado las consultas externas 11 días al año y se dejarán de hacer 713 intervenciones quirúrgicas por el cierre de los quirófanos.