Cientos de valencianos denuncian cada año a sus médicos porque presuntamente no han recibido un tratamiento adecuado para sus patologías. Sin embargo, los expedientes abiertos por casos de supuesta negligencia médica en la Comunidad Valenciana se acumulan en las estanterías de la Conselleria durante años a la espera de que sean revisados.
Según aseguran los despachos de abogados especializados en estos asuntos, los técnicos del Consell tardan una media de cuatro años en resolver si hubo o no mala praxis en determinadas intervenciones. Este paso es imprescindible para que los afectados recurran a la vía judicial para que un tribunal estudie la denuncia. Es decir, si Sanidad no revisa el expediente los afectados no puede interponer recursos contenciosos administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que es el órgano competente para estudiar cada caso concreto.
Los motivos de la demora son varios, según los abogados consultados por EL MUNDO. Por una parte, la escasez de personal para que revise las supuestas irregularidades cometidas en centros públicos dependientes de la Generalitat y, por otra, la supuesta falta de interés de los inspectores designados por Sanidad.
Pese a que la resolución de la Administración regional es imprescindible para que un juez revise (por la vía contenciosa) una negligencia, desde el despacho Cumlex Abogados mantienen que si en 15 meses el recurso no está resuelto, el silencio administrativo se interpreta como rechazo al recurso, dejando a los denunciantes vía libre para llevar el caso al TSJ valenciano. No obstante, desde Cumlex Abogados admiten que las familias prefieren esperar confiando en que la Conselleria de Sanidad admita los supuestos errores para no prolongar el proceso.
En cualquier caso, las probabilidades de que un recurso de estas características prospere son más bien escasas. Según Javier Bruna, de Bruna Abogados, sólo en una cuarta parte de los casos denunciados Sanidad admite negligencias médicas. Y si la Conselleria informa que pudo haber alguna irregularidad, el caso es remitido a la Real Academia de la Medicina que vuelve a estudiarlo para contar con una segunda opinión. En este punto muchos de los expedientes son rechazados por un comité de expertos.
Bruna cree que el cuello de botella de esta situación se produce cuando Sanidad traslada el expediente al inspector médico para que valore la supuesta negligencia. Aunque aún es pronto para valorar la incidencia de los recortes sobre las presuntas negligencias, los despechos auguran una cascada de asuntos en los próximos meses que acabarán en la vía judicial porque la mayoría de los expedientes son rechazados por la Conselleria en primera instancia.
Fuente: Artículo publicado en www.elmundo.es el 30 de agosto de 2013
M José
5 abril 2014 a las 21:09He sido médico Inspector interino durante casi cinco años, me cesaron de un dia para otro en noviembre de 2011 ocupando el puesto un médico inspector funcionario. Estoy en la bolsa de inspectores médicos pero por lo visto esa bolsa no se mueve. Que pasa en la inspección médica de la conselleria de sanidad?
Javier Bruna
7 abril 2014 a las 11:07Hola María José, en nuestra opinión, lo que pasa con los inspectores médicos en la Conselleria de Sanidad es muy simple: se premian a aquellos que siempre informan a favor de la Conselleria y en contra del paciente. Los que son objetivos e imparciales son, más pronto que tarde, removidos de su puesto.